miércoles, 15 de septiembre de 2010

Cuentos de Nasrudin. Hubieras empezado por ahi!!

Gratitud

Cierto día, mientras Nasrudin trabajaba en su granja, una espina penetró su pie. Increíblemente él dijo: "¡Gracias Dios mío, gracias!" y prosiguió:

“¡Es una bendición que el día de hoy no estuviese con mis zapatos nuevos!"