viernes, 5 de agosto de 2011

Halla paz

Llegamos a la convivencia pacífica entre gata y perra. No me pregunten como fue que pasó, pero un día pudieron estar juntas en el comedor y se hicieron amigas.
Obvio que se corren, se muerden, juegan a pelearse pero también pueden estar cada una haciendo lo suyo sin darse bola.

Lo más divertido es ver como se pelean y después se buscan para seguir peleando. Como se llaman cuando están separadas, como suben las dos a la terraza y se corren.

Todavía no las dejo juntarse cuando están solas, pero no creo que falte mucho. Supongo que será cuando haga un poco mas de calor y puedan ir a la terraza, cosa de que la gata se escape si hace falta.

Cuando la felicidad sea completa les aviso