miércoles, 7 de septiembre de 2011

Vecinitos. Cuanto los odio!

Mi vecino sigue meta garche y meta grito. Ahora estoy dándome cuenta de que el tipo es muy gauchito. Pero ella es una conchuda que nunca fue cojida como debía. Nadie, pero nadie, puede gritar de esa manera si no es la primera vez que sentís algo así. Onda, a los 15 te banco, estas descubriendo un montón de sensaciones, pero a los 40 y pico? No me jodas...

El tema es que no me banco mas los gritos. Ni a las 10 de la noche, ni a las 4 de la madrugada, ni a las 4 de la tarde con la ventana abierta mientras cuelgo la ropa en la terraza (la ventana de la habitación da a mi terraza, si abren la cortina también los veo).
Estoy manejando algunas opciones y es obvio que una es peor que la otra.
La primera es hablar con la gente de la inmobiliaria y explicarles la falta de privacidad de mi vecino. Si les tengo que ir a pagar el alquiler todos los meses espero algo a cambio.
Otra es hablar amablemente con mi vecino (la menos probable de todas) Explicarle dulcemente que si el no grita cuando están sus hijos no entiendo porque lo hace cuando está la mía.
La que mas me gusta es grabarlo y reproducirlo con el home (que se enteren todos) cuando están sus hijos en la casa. Y cuando me toque el timbre me gustaría decirle que si es un audio apropiado para mi hija también lo es para los suyos. Digo, me parece...

Por lo pronto le voy a dar una oportunidad a mi novio para que lo arregle como hombres, antes que yo lo desarregle como la inadaptada que soy.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Un mes

Casi un mes sin postear nada, casi un mes a dieta, oscilando entre el habre y las ganas de comer. Un mes con G+, lleno de juegos que puedo usar desde el laburo. Un monton de tiempo sin leer ninguno de los posteos que antes leia a diario.

Podria sentir culpa, pero mi dragon me necesita. Los leo al rato