lunes, 5 de abril de 2010

Volver

Y broto como hacia mucho no brotaba.
Empezo a los gritos, hecho al novio de la parrilla mientras el hacia el asado.
Todavia no se muy bien por que lo hizo ni como empezo, pero paso, y nadie podia calmarla.
Se enojo porque el no subia a ver como estaba ella. Mas vale, para que iba a subir si sabia que estaba loca. Se volvio a enojar porque el no terminaba el asado. Por que lo iba a terminar una vez que le dijeron que nadie iba a comer?
Se tiro de los pelos, se lastimo la cabeza, clavo la cuchilla en la tabla, por no hacerlo en su pierna...
Y termino de cocinar. De a poco se fue calmando, y aunque el dolor no se pasa tan rapido, por lo menos aprendio a hacer asado, a prender el fuego. Siguio practicando eso que le sale tan bien: darse vuelta y dibujar una sonrisa enorme y la mejor cara de "aca no paso nada".
Al dia siguiente el unico recuerdo que quedaba de todo eso era un dolor insoportable en el cuero cabelludo.

Si te gusta el durazno, bancate la pelusa.

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