martes, 5 de julio de 2011

No matarás

La verdad? Mi perra tiene un carácter muy especial, es inquieta, se distrae facilmente, es como un nene chiquitito aunque ya tenga 4 años, pero la gata tiene un humor de mierda. Es una histérica, lastima, araña, tira manotazos a lo loco. Me entra en la palma de la mano pero hace conmigo lo que quiere.

Para lograr una convivencia pacífica (me conformo con eso, ya no pido que sea buena) me estoy convirtiendo en "El encantador de perros". Les juro que en esta semana leí tantas boludeces sobre perros que no entiendo como pude vivir 4 años así.
Primero, mi perra está humanizada. Seguro que no tenían ni idea pero dicen los expertos que es malísimo, lo peor que le podes hacer a un perro es humanizarlo. Qué es lo que deberíamos evitar? Que se siente en el sillón, que duerma con nosotros, acariciarlo, que esté cerca nuestro cuando comemos. La única conclusión a la que pude llegar es que el perro debería vivir y morir afuera, que no debería satisfacer ninguna de nuestras locas necesidades y que NUNCA podrías divertirte o mostrarte cariñoso. Entonces, para que quiero un perro? Si no puedo tirarme a mirar tele y hacer fiaca con el perro para que lo tengo? Como seguridad? Para  eso me compro una alarma, digo, me parece...
Segundo, me enteré de que los perros no tienen ni idea de lo que les decís. Viste todo ese tiempo que llevas hablando con el perro? Nunca te entendió ni una palabra, es hora de que lo sepas. Ni siquiera entienden el nombre, solo reconocen el tono de voz que usamos, aunque en mi caso mi perra no se hace ni un poco de cargo cuando la llamás, estoy peor de lo que pensaba.
El tema es que consejo mas, consejo menos estoy enseñándole muchas cosas. Lo primero que hago es cocinar un par de salchichas, las corto chiquitas, las pongo en un bolsa y le doy órdenes. Cuando se sienta (el  "sentate" tiene que ser con un tono específico) le digo "bien" y le doy una salchicha y así 20 veces o la cantidad de salchichitas que haya en la bolsa. Esa parte está casi lista.
El segundo paso es mostrarle a la gata. Cuando la huele o le da un beso, salchicha y bien. Cuando la golpea con el hocico le digo "mal" y empezamos de nuevo. Lo mismo cuando la muerde o se la quiere llevar como si fuera su cría.
Hasta ahora vamos bárbaro, el tema es que tengo que revertir los días de inexperiencia que tuve hasta ahora donde las dejaba olerse, Stacy la chupaba toda, la mordía despacio y Anubis se ponía loca. La perra se pone muy ansiosa cuando la gata esta cerca y la gata se pone agresiva. Trata de pelearla, la araña y cuando está encerrada en el baño (el baño es la casa de mi gata cuando está sola) le saca la patita por abajo de la puerta para pelearla. Tengo una gata de mierda, una gata mala que me araña cuando la agarro, que trata de lastimarme cada vez que me ve. Les juro que la mitad de las veces la miro y me digo "No matarás" pero me tienta mucho la idea...

3 comentarios:

Vivencias dijo...
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Azelais dijo...
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Vicky dijo...
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