martes, 3 de mayo de 2011

Sin palabras

Hace 5 años, cuando me separé, no pude llevarme nada de esa casa. Nada de lo que era nuestro ni nada de lo que era mio. Quedaron mi ropa, mis fotos, mis recuerdos y mis libros.
Durante meses lloré, pedí que me devuelvan lo que era mio (según el no era mio por no haberlo pagado) pero no conseguí nada. Obviamente no iba a meterme en un quilombo judicial por esas cosas, era mas sano y rápido empezar de nuevo. Sin embargo hay cosas que no se reponen: el libro que me regaló mi abuela, esa abuela que no está hace años, la medalla que me regalaron al nacer, las fotos de cuando era bebé, las fotos de mi hija.

Con mucha paciencia, muy de a poco, consegui recuperar una parte de todo eso. Con el tiempo recuperé algunos libros, las fotos de la gorda, parte de los recuerdos de esa vida.
Lo que me llamó la atención es que mi hija, este fin de semana, me trajo la pulsera que te ponen en el sanatorio cuando ella nació. No pude parar de llorar, en parte por la emoción y en parte por miedo. No puede ser que después de tantos años siga teniendo mis cosas de trofeo.

5 comentarios:

xirda dijo...

La gente es muy extraña de por si, asi que me imagino que para el algo asi lo toma como un trofeo por soibre todas las cosas. Un idiota si me lo permitis.

Y de a poco los recuerdos vuelven a uno, besote grande.

Azelais dijo...

Si, yo tambien creo que es un idiota.
Gracias por pasar y comentar Lev :)

@TuristaDelSwing dijo...

Se te extraña en TW nena! Besos!

Vicky dijo...

Nadie te quita los recuerdos, no? Ya se, no sirve de consuelo. Pero tenés a tu hija que te re ama, y algún día, mas tarde o más temprano, vas a terminar de recuperar todo.

Azelais dijo...

Turista: Tengo momentos en que extraño, pero son los menos. Un dia volvere y seremos millones (?)

Vicky: No hay consuelo cuando pasas años con 2 fotos de tu hija nada mas, pero me quede con ella y es lo unico que me importa. Se aprende a vivir con algunos dolores