martes, 13 de julio de 2010

Hoy estoy de buen humor y aprovecho para agradecer. Cada tanto hace falta dar las gracias a la gente que te banca y te da una mano.
Y el agradecimiento es para mi novio, que cocina mientras yo entreno. Que no me dice nada, esperando y rogando a alguin dios que el ejercicio me calme los nervios y mejore mi humor. O que por lo menos vuelva tan cansada que ya no tenga ganas de pelear y romper las pelotas.
A mi hija, que se queda solita mirando la tele, se baña y prepara sus cosas, para despues preguntarme: Como te fue en le gimnasio? Grosa total.
Y a mi, que por fin me di tiempo de hacer algo que me gusta sin sentir demasiada culpa por restarle tiempo a los demas.
Me despido cual diva, saludando con mi bracito todavia pegado al cuerpo para que no se sacuda.

No hay comentarios: